En plena cuarentena, se disparó la venta de viagra en Argentina
El aislamiento social, preventivo y obligatorio en Argentina va por su décimo día. El fenómeno de la cuarentena ha disparado las ventas de productos de limpieza, alimentos, alcohol en gel, barbijos y algunos medicamentos. De estos últimos, el más sorprendente es el de viagra. Según precisaron desde el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos, hay faltante de este producto.
En comunicación con Clarín, Marcelo Peretta, Secretario General del Sindicato, dijo: “Hay un faltante, hubo un consumo inesperado. Los laboratorios ya saben cuánto venden en cada mes del año, ya está segmentado el mercado. Pero esta es una situación inédita donde hay más actividad sexual porque hay más tiempo libre porque la gente está encerrada. Es por eso que se está vendiendo más”.
La venta del alcohol en gel se redujo a un producto por persona, dado el boom en la demanda del público tras la expansión de la pandemia del coronavirus. Desde el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos sugieren una medida similar con el viagra. “La semana pasada hubo faltantes de algunas marcas de viagra. Nosotros estamos bajando línea sobre limitar la cantidad que se le entrega a cada persona”, agregó Peretta. “Nunca se pensó que se iba a vender esta cantidad de viagra”, expresó.
Si bien la mayoría de las marcas conocidas de la pastillita azul están agotadas, aún hay stock de las menos vendidas y que tienen los mismos efectos. «Hay distintas opciones, les sugiero que hablen con un farmacéutico para que les recomiende cuál llevar en función de los efectos que buscan», indicó.
El médico psicoanalista Luis Gratch (MN 38929) dijo: «Es posible que haya habido un incremento de la vida sexual durante la cuarentena, pero yo creo que igual es más una fantasía que una realidad. Todos tenemos una fantasía de quedarnos encerrados con una pareja y que eso va a incrementar la vida sexual».
«En todo caso, creo que en esta situación de cuarentena obligatoria, el encierro y el miedo a la enfermedad causan un estrés mayor que hace que disminuya el deseo sexual», agregó.
«Ante una situación como esta, a las personas les da el temor de que los productos se acaben o de que sea mucho más dificultoso conseguirlos, es por eso que hacen compras grandes», indicó el médico.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior