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¿Quién es Horacio Verbitsky?

El periodista Horacio Verbitsky tiene 79 años. Este viernes contó que recibió la vacuna contra el coronavirus Covid-19. Pero no fue sólo un relato, sino una revelación que movió cimientos en el Gobierno de la Nación.

Habló con el ministro de salud nacional, Ginés González García, para ser inmunizado y éste respondió a su pedido sin respetar el plan de vacunación. Sus palabras provocaron que el presidente Alberto Fernández emitiera la orden de renuncia para el titular de la cartera sanitaria.

Verbitsky nació en Ramos Mejía, partido de La Matanza, Provincia de Buenos Aires, el 11 de febrero de 1942 y desde chico abrazó al Periodismo, una profesión que lleva como bandera, por influencia de su padre Bernardo, quien escribió en los diarios Crítica, La Nación, y Noticias Gráficas, entre otros.

«Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo, lo más equitativa y documentadamente posible», reflexionó.

Su trayectoria lo tuvo como pluma principal en El Mundo, Diario Noticias, Clarín, Caras y Caretas, Página 12, Humor, La Opinión, El Diario de Mendoza y actualmente está al mando de su propio medio, El Cohete a la Luna y tiene participaciones en la radio El Destape.

Su relación con Rodolfo Walsh le permitió trabajar como editor en el Semanario de la CGT de los Argentinos, pero Juan Carlos Onganía, presidente de facto (1966-1970), clausuró la central obrera y provocó el cierre la publicación.

Ese contacto con Walsh lo llevó a formar parte de la organización peronista Montoneros y su participación fue cuestionada en varias oportunidades por su presunto trabajo de inteligencia.

Consultado al respecto en la revista Noticias en 2018, respondió: «Con fines adversos han atribuido a Walsh ser el jefe de Inteligencia y yo el segundo. Estuvimos en informaciones, pero ninguno fue jefe. No tenía cargo sobre nadie. Si hubiera sido, y si nos hubieran escuchado, seguramente muchos errores no se hubieran cometido. Se tiende a confundir, adrede, lo que era el trabajo de información en una organización clandestina revolucionaria con lo que es el trabajo de Inteligencia de un Estado».

Conocido también como «El Perro», escribió libros célebres y premiados como Robo para la corona, La violencia evangélica. Historia política de la Iglesia católica, La libertad no es un milagro y Doble juego: la Argentina católica y militar, entre tantos otros.

Desde 2000 preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y también integra la dirección de Human Rights Watch/Americas.

Fuente: ámbito

Foto: noticias.perfil.com