Recomiendan extender la cuarentena más allá del 31
Con el aislamiento total decretado por el Gobierno nacional, el interrogante que se abre ahora es cuánto debería extenderse esta situación. El análisis epidemiológico está rodeado de incertidumbres, pero además están en juego otras variables, como los efectos económicos y emocionales que puede tener un confinamiento prolongado.
Algunos expertos consultados entienden que, de mínima, esta primera medida de confinamiento debería durar 20 días. “En ese tiempo uno garantiza que se corte el ciclo de infección-contagio-infección de este virus, que tiene un período de incubación de 14 días”, explica el infectólogo Hugo Roland.
“La cuarentena universal y obligatoria es la única medida capaz de bajar el índice de reproducción viral y lograr que no todos los infectados puedan contagiar la enfermedad y, por lo tanto, extinguir la epidemia”, puntualiza Antonio Montero, director científico del Centro de Medicina Tropical y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El experto considera que los casos seguirán subiendo por 14 días, ya que hay un número importante de infectados que son asintomáticos o todavía están en etapa de incubación. “En este sentido, es posible que sea necesario extender el aislamiento más allá del 31 de marzo para erradicar completamente la epidemia”, apunta.
Juan Pablo Caeiro, jefe de Infectología del Hospital Privado y uno de los médicos que atendió el primer caso de Covid-19 en Córdoba, advierte que la situación es muy dinámica.
“Hay países, como China, que hicieron algo muy estricto en cuanto al distanciamiento social. Y lo sostuvieron en el tiempo. La idea en Argentina es tratar de aplanar la famosa curva y comprar tiempo para hacer las otras cosas que debemos hacer. No creo que nadie pueda predecir cuánto tiempo. Creo que llegaremos al 31 de marzo y ahí decidirán”, dice.
Hasta la vacuna
Un estudio del Imperial College, de Londres, centro colaborador en la modelización de las enfermedades infecciosas de la Organización Mundial de la Salud, predice que las medidas de aislamiento implementadas por los países para frenar al Covid-19 deberían prolongarse por 18 meses.
Los autores plantearon dos escenarios. Uno es de mitigación con medidas más relajadas, como el aislamiento domiciliario sólo de los casos sospechosos y el distanciamiento social de los ancianos y de la población en riesgo.
Y otro de supresión con prescripciones más drásticas como las implementadas en España, en Italia o, al principio del brote, en China y ahora en Argentina. Neil Ferguson, líder del este trabajo, cree que es la mejor estrategia, pero asegura que esa cuarentena global draconiana deberá prolongarse por entre 12 y 18 meses, hasta que el virus deje de circular entre la población, o bien cuando esté disponible la vacuna.
El informe habla de que las medidas podrían aplicar con intermitencia, es decir, permitir que las intervenciones se relajen en ventanas de tiempo relativamente cortas para volver a reintroducirse si los números de casos rebotan.
“Si bien la experiencia de China y de Corea del Sur muestra que la supresión es posible a corto plazo, queda por ver si es posible a largo plazo y si los costos sociales y económicos de las intervenciones adoptadas hasta ahora pueden reducirse”, señala el trabajo.
De todas formas, los expertos reconocen que el escenario no está del todo claro porque hay grandes incertidumbres sobre cómo se transmite el virus, la probable efectividad de diferentes políticas y el grado de adherencia que tendrá la población a esas medidas.
“Las medidas que están tomando son espectaculares e históricas, y van a servir para prolongar en el tiempo a la población que sí o sí se va a infectar con el coronavirus y evitar que el sistema sanitario se colapse, como ocurrió en Italia”, comenta Roland.
El experto, que estuvo liderando al hospital Rawson durante la pandemia de gripe A en 2009, explica que en ese momento no se tomaron estas medidas y se actuó tarde. “La demostración es que en el hospital pudimos comprobar que el 70 por ciento de las personas que venían con síntomas tenían gripe A”, cuenta.
Roland no cree que las medidas se extiendan durante todo el invierno. “Pero es difícil saberlo hoy por hoy, hay que ir evaluándolo día a día”, comenta.
Cuánto aguanta la economía
Caeiro también elogia la decisión de Gobierno de decretar la cuarentena y cree que al anticiparnos respecto de lo que hicieron otros países, como España y Italia, nos dará una ventaja.
Pero apunta a una desventaja: “Somos mucho más vulnerables económicamente, porque tenemos menos recursos. Entonces, la medida más económica es que nos distanciemos. Tiene un costo, que es parar el trabajo. Pero tiene un costo cero porque le pide a la gente que se quede en su lugar”, explica.
Sin embargo, para Jorge Colina, de la consultora Idesa, un confinamiento extendido se traducirá en depresión de la economía. “Mientras más dure el confinamiento, más larga será la depresión”, advierte.
Y considera como mejor alternativa un retorno de la actividad extremando las medidas de prevención. “No hay que dejar de vivir por el coronavirus, sino aprender a convivir con él”, sostiene.
El economista detalla que los sectores más impactados por este aislamiento son el gastronómico y los espectáculos que viven de la reunión de personas, pero también los servicios personales (electricistas, pintores, carpinteros, peluqueros) y los técnicos. Tampoco los operarios y las personas sin calificación no pueden trabajar desde casa”.
“Los sectores que estarán funcionando a full serán salud y su cadena de proveedores, alimentación y servicios públicos”, apunta. Y plantea que otras industrias, como los textiles, “ya están en estado crítico” y sufrirán aún más.
Para Colina, una política fiscal no es la mejor opción para sobrellevar este aislamiento porque se trata de una política de demanda, es decir, “cuando la gente no gasta, el Estado sale a gastar para que las empresas tengan demanda y así comiencen a funcionar”.
Y explica: “El supuesto implícito es que desde el lado de la oferta de bienes y servicios hay capacidad ociosa esperando que venga la demanda para ponerse a trabajar. Eso no sucederá con esta pandemia porque los trabajadores están confinados en sus hogares, por lo que la oferta de bienes y servicios está restringida porque hay menos trabajadores produciendo”.
Impacto emocional
La duración del confinamiento también impactará emocionalmente en las personas. “Lo emocional es lo más bravo, porque no hay consejería para todo el mundo”, asegura Caeiro.
Silvia Bentolila, médica especialista en Psiquiatría y Psicología Médica e integrante del equipo Regional de Respuesta frente a Emergencias Sanitarias de la OMS, apunta que es clave armarse una rutina y hacer esas actividades siempre quisimos hacer y no podíamos porque no teníamos tiempo, desde ordenar papeles hasta aprender a tejer una bufanda.
“Quizás esto represente cambios que irán más allá de lo que dure la cuarentena. Estos cambios de hábitos, desde lo emocional y los cuidados de la salud, tal vez duren más tiempo. Porque hay que aprender a cuidarse. A lavarse las manos. A no sobremedicarse, por ejemplo”, comenta.
Una de las claves es mantener la actividad física. “Los ejercicios y las técnicas de respiración nos ayudan a metabolizar las hormonas del estrés y a bajar la tensión. Si vivís en un monoambiente, podés mover suavemente las articulaciones para un lado y para el otro. Es importante que las muevas a todas: los tobillos, las muñecas y las rodillas. Lo que los orientales llaman “Chi Kung”. Seguramente, estarás muy tenso porque, por la incertidumbre, estamos en estado de hiperalerta y con una respuesta al estrés altísima”.
Y agrega: “Esto pasará. Y cuanto más nos quedemos en casa, más rápido va a pasar. No significa que no llegará acá la epidemia. Pero será en un modo manejable. Pensemos esto: lo que hagamos hoy nos tendrá mejor preparados para cuando debamos volver a la rutina. Por eso, es importante ordenar y hacer lo que nos ha quedado pendiente”.
El Gobierno nacional ya evalúa extenderla
La Nación anticipó ya a varios dirigentes políticos que la cuarentena total podría tener que extenderse para llegar, al menos, hasta Semana Santa (9 y 10 de abril), con retorno a las actividades el lunes 13. Si se logra aplanar la curva de aumento en la cantidad de casos y que no llegue a producirse la circulación comunitaria del virus, podrían liberarse otras actividades de las restricciones y prohibiciones, de a poco.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior