Salarios y jubilaciones se llevan el 78% del gasto provincial
El 78 por ciento del gasto corriente de la provincia de Córdoba está concentrado exclusivamente en dos ítems: salarios y jubilaciones; el cuatro por ciento se lo llevan los servicios de la deuda y el 18 por ciento restante, otros gastos corrientes, donde lo que sobresale es la obra pública.
Así, de modo sintético, es la composición del gasto del Estado provincial a junio de este año. Y esto es lo que el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, presentó días atrás en la Legislatura provincial.
“Estas son las proporciones del gasto en la provincia, los intereses tienen una incidencia mínima y no son un problema. Obviamente que han crecido, se han duplicado de un año a otro, pero la participación sigue siendo marginal”, les dijo a los legisladores de todas las bancadas.
Con estos datos, el funcionario buscó relativizar las críticas de quienes ponen el acento en el peso de la deuda. “Por supuesto que es una mala noticia la devaluación, pero por más que se duplique, es una proporción relativamente baja; cualquier cambio en los salarios tiene un impacto muchísimo mayor”, insistió.
Según la ejecución presupuestaria a junio pasado, descontada la coparticipación automática que gira a los municipios, la Provincia registró un gasto corriente devengado de 110.811 millones de pesos, de los cuales el 51 por ciento estuvo vinculado al personal que se desempeña en la administración pública, incluyendo las transferencias a los colegios privados para sus maestros.
El pago de jubilaciones demandó en el primer semestre 25.941 millones de pesos, en tanto que los servicios de la deuda se llevaron 4.432 millones de pesos. Los gastos en obra pública y otros, como la compra de insumos y contratación de servicios varios se llevaron 19.946 millones.
Esta foto confirma al Estado como un gran empleador y demandante de mano de obra, algo natural en tanto presta los servicios de educación, salud, justicia y seguridad, pero también confirma la inflexibilidad del gasto cuando la situación macro en torno a los ingresos se vuelve tan compleja, como sucede ahora.
Por eso es que esa importante concentración del gasto en salarios y jubilaciones, dicen en El Panal, demandará una discusión diferente en torno a la paritaria 2020. Los últimos dos años, la Provincia garantizó ajuste inmediato por inflación en buena parte del año: hasta agosto este 2019 y hasta septiembre, en 2018.
Las jubilaciones, en tanto, “copian” las mismas subas aplicados a los activos, a diferencia de la Nación que aplica una fórmula de movilidad que depende 70 por ciento de inflación y 30 por ciento de salarios.
Luego, la Provincia otorgó sumas no remunerativas compensatorias, que en términos de impacto en el gasto representan el 20 por ciento de lo que implicaría seguir pagando con cláusula gatillo.
Pero el escenario para 2020 es diferente por dos motivos: uno, no hay elecciones, como pasaba a fines de 2018, cuando se cerró tempranamente la paritaria de este año electoral. Y otro es la persistente y profunda caída de los ingresos.
Cuando la secretaria General de la Gobernación, Silvina Rivero, acordó con el Sindicato de Empleados Públicos en noviembre de 2018 la paritaria de este año, la caída en la recaudación llevaba sólo tres meses y, por entonces, la proyección era que “lo peor” en términos de devaluación y caída de la actividad ya había pasado.
Ahora van 13 meses consecutivos de caída y la proyección que Giordano presentó a los legisladores implicará, hasta diciembre, la pérdida de 35.520 millones de pesos, el equivalente a casi dos meses de recaudación.
Incluso, mostró la evolución de la inflación, gasto e ingresos divididos en tres etapas: la primera, desde el inicio de la gestión hasta el primer semestre de 2018; la segunda, que abarca el segundo semestre del año pasado y el primero de este año y la tercera, en este segundo –volátil y electoral– semestre.
La primera parte de este año fue la más gravosa en términos de deterioro del ahorro corriente, ya que el gasto promedió un 48 por ciento de crecimiento interanual y los ingresos, 40. Ahora, pasadas las elecciones provinciales y desactivada la cláusula gatillo en el último cuatrimestre, el gasto bajará el ritmo al 43 por ciento interanual y los ingresos, al 39.
Lo que viene
La performance de los ingresos, según expuso Giordano, está en baja pese a la mejora en las gestiones de cobro logradas en el monotributo unificado, por caso, cuyo padrón de contribuyentes obligados al pago creció 38 por ciento o al 78 por ciento de cumplimiento logrado con cedulón digital en Automotores e Inmobiliario.
Casi el 80 por ciento de los ingresos propios de la Provincia están atadas a la actividad económica.
Por ahora, la única variable revisada a la baja, ahora que en Finanzas trabajan en el armado del presupuesto de 2020, que debe presentarse en el recinto antes del 15 de noviembre, está vinculada con la obra pública. El ritmo de esos trabajos, luego de las megaobras de gasoductos, circunvalación, variante Costa Azul, ruta 36 y 19, bajará sensiblemente en el segundo período de Juan Schiaretti.
Hace 10 años, la composición del gasto era similar
Una década atrás, la composición del gasto de la Provincia era bastante similar, con alguna concentración mayor incluso en salarios y jubilaciones que este 2019.
A junio de 2009, el gasto en personal y relacionados representaba 53% y este año, el 51%.
El gasto previsional pesaba 30% hace 10 años y ahora 27%, con lo que ambas partidas se llevaban el 83 por ciento de los recursos.
Los servicios de la deuda impactaban en 3% y ahora, el 4% y el resto del gasto corriente (que incluye obras y demás) pasó del 15 al 18% en 10 años. En realidad, este aumento (financiado en parte con deuda) licuó levemente la participación del gasto salarial y previsional.
De todos modos, el bajo impacto hoy de la deuda no quita el horizonte de preocupación para esta segunda gestión de Juan Schiaretti.
El nudo gordiano está en 2021, cuando los vencimientos de la deuda cuadruplicarán lo que hoy viene pagando.
Hasta las primarias de agosto, se daba por descontado que se podría refinanciar con normalidad. Ahora, dependerá de quién gobierne la Nación los próximos cuatro años y qué planee hacer respecto de la deuda soberana de la propia Nación y de las provincias, que acumulan deudas por 20.466 millones de dólares.
Dos grandes universos: Activos estatales y pasivos
146.477 son los empleados a los que la Provincia les paga los salarios, incluyendo poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La remuneración promedio de bolsillo fue de 42.837 pesos en septiembre.
103.395 son los jubilados y pensionados de la Caja de Jubilaciones. A septiembre, la jubilación promedio alcanzó los 50.548 y acumuló un aumento del 41,9% respecto de septiembre de 2018.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior