El salto de la pobreza: 40,9% y casi cinco millones de indigentes

El dato tan temido desde que se desencadenó la pandemia llegó ayer: en el primer semestre de este año la pobreza alcanzó en la Argentina al 40,9% de sus habitantes, lo cual implica que 18,3 millones de personas en todo el territorio se encuentran en esa situación.

Pero, según los datos del Indec, el peor costado de esa evolución negativa fue la indigencia, que duplicó a la tasa vigente en el primer semestre de 2018 y ahora alcanzó al 10,5%, guarismo que ubica con necesidades básicas totalmente insatisfechas a 4,8 millones de argentinos.

Según un análisis efectuado por el Ieral-Fundación Mediterránea, para erradicar la indigencia sería necesario inyectar en forma mensual y permanente 7.324 pesos a cada uno de esos hogares en función de que sus ingresos por todo concepto se ubican hoy en “un 42% por debajo de ese umbral”, explicó.

La difusión del índice generó variadas repercusiones a nivel político y social, con señalamientos cruzados entre el oficialismo y la oposición por el impacto que verificó en la actividad económica la prolongada cuarentena, que ayer cumplió 195 días.

El presidente Alberto Fernández aseguró en una teleconferencia con la Pastoral Social, de la que participaron además dirigen’tes sindicales y empresarios, que los indicadores “serían infinitamente más negativos si el Estado no hubiera auxiliado”.

En la misma línea, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, apuntó que existe “una situación de nueva pobreza, de personas que cayeron por la pandemia, que amortiguó mucho el Estado, objetivamente, con muchas políticas sociales, sobre todo alimentarias y de ingresos, como el IFE”.

“Se ha amortiguado parte de la caída, pertenecemos a una nueva realidad de que hay gente que cayó en la pobreza a partir de la pandemia; tenemos los nuevos pobres, gente que cayó en la pobreza durante la pandemia, y pobreza estructural, histórica”, sumó Arroyo en declaraciones periodísticas.

Pero según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) esta ayuda no habría sido suficiente en particular para que los cuentapropistas pudieran hacer frente al costo de la vida en un contexto de crisis general.

El índice de pobreza tuvo un incremento de 5,5 puntos porcentuales respecto de igual período de 2019, cuando se ubicó en el 35,4%, producto de la sostenida recesión en la economía. Entre ambas mediciones, la economía en su conjunto cayó 19,1%, la desocupación aumentó al 13,1%, del 10,6% anterior y la inflación al 42,8%, según cifras del Indec.

La evolución del indicador de indigencia resulta, asimismo, por demás preocupante. El 10,5% es 2,5 puntos mayor al ocho por ciento del primer semestre del año pasado, pero en dos años se “más que duplicó”, hizo notar el Ieral. En 2018 era de 4,9%.

La analista de ese instituto Laura Caullo explicó que este salto en los índices era previsible por el golpe que significó para la economía el aislamiento para contener la pandemia. “Como se esperaba, hubo un fuerte aumento en la tasa de pobreza. Un salto adicional de 5,4 puntos porcentuales sobre un nivel ya muy alto que teníamos”, detalló.

Otro elemento impactante de la medición es que el 56,3% de los chicos menores de 14 años son pobres (4,3 puntos más que en la medición anterior), dato que abre fuertes interrogantes sobre el futuro de esa población y sus chances de conseguir oportunidades laborales que los saquen de esa situación.

Por regiones

La ciudad de Concordia, en Entre Ríos, fue la que registró el mayor índice de pobreza con el 52,2%. En segundo lugar, Resistencia, con el 48,7%; seguido por el Gran Buenos Aires, con el 47,5%; Salta, 45,5%; Santiago del Estero, 42,5%; y Santa Fe 42,2%, entre otras.

En tanto, los centros urbanos con menor índice de pobreza fueron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 17,3%; Río Gallegos, con el 28,7%; y La Rioja, con el 29,8%.

Otro elemento clave: en el Área Metropolitana de Buenos Aires, que concentra a la mayor cantidad de población del país, el Índice de Pobreza aumentó tres puntos porcentuales en la Ciudad Autónoma (17,3%); mientras que en los partidos del Gran Buenos Aires el aumento fue de 7,7 puntos (47,5%) con respecto al primer semestre de 2019.

Entre las repercusiones inmediatas que se produjeron una vez conocidos los indicadores, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, planteó por Twitter: “Pese al aumento del gasto público primario en $ 1,7 billones, la pobreza creció 16%. Son millones de argentinos que no podrán satisfacer sus necesidades básicas. Semejante flagelo exige un acuerdo nacional, se lo pedimos al Gobierno una vez más. La respuesta no puede ser otra: ya”, dijo.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior