Sanfrancisqueños por el mundo… Hoy Andrés Bogetto
DIARIO SAN FRANCISCO sale en búsqueda de aquellos oriundos de nuestra ciudad que por diversas cuestiones han emigrado a otras latitudes y han desarrollado su vida personal, familiar y profesional sin olvidar sus orígenes y con el recuerdo permanente de su San Francisco natal.
Andrés Bogetto hoy tiene 36 años y desde hace más de 10 años reside en Lima, Perú. Actualmente se desempeña como Gerente Operativo en Konecta, una empresa que ofrece servicios integrales de BPO y Contact Center a nivel mundial. «Vivo con Melissa, mi señora, y Bautista, mi hijo» comienza expresando el sanfrancisqueño.
Su infancia y juventud en San Francisco fue marcada por distintas etapas, fundamentalmente por su paso como alumno de la Escuela Fava de Esteban en la primaria y por el IPEM 50 más conocida como la escuela del trabajo, durante la secundaria. Andrés se refiere a su infancia en nuestra ciudad «tengo los mejores recuerdos ya que no sólo encontré muy buenos compañeros y amigos, sino además muy buenos profesores y recursos humanos. Sin dudas ambos lugares me dieron mucho en lo personal y en lo que hoy es parte de mi profesión, así que estoy muy agradecido a estas instituciones».
A lo que comenta «luego migré a Córdoba capital en donde cursé la carrera de Derecho, la cual dejé inconclusa por venirme a Lima».
Actualmente vive en Lima, específicamente en Barrio Surquillo, muy cerca del mar, a una hora del Aeropuerto Internacional del Callao, a 15 minutos del Centro Histórico de Lima y a solo 5 minutos de Miraflores, barrio conocido por el Turismo Internacional como la Imagen de la Capital Peruana.
«En el año 2000 me recibí en el IPEM 50 y partí rumbo a Córdoba, por el año 2004 ingresé a la empresa en la cual actualmente me desempeño como Gerente Operativo y un 30 de Noviembre del 2009 vine a Lima por 3 meses, pero terminé asentándome de manera definitiva hasta la fecha».
Andrés junto a Melissa y Bautista
Su actualidad
«Trabajamos día a día en servicios integrales de BPO y Contact Center a nivel mundial que nos permite construir relaciones de confianza con nuestros clientes alineándonos con sus estrategias y estableciendo un objetivo único y común a sus intereses».
Asimismo agregó «de esta forma acompañamos a las empresas en el desarrollo de nuevos proyectos directamente vinculados a su core business, mientras nos confían actividades clave para incrementar su productividad».
Con una cartera de clientes constituida por multinacionales de primera línea alrededor del mundo, Konecta se posiciona como un socio confiable, solvente y flexible para atender las crecientes demandas del mercado, al tiempo que mejora la eficiencia de los procesos de las marcas.
«Nuestra misión es ofrecer una alianza estratégica única que permita a nuestros clientes acceder a soluciones multicanal innovadoras y a medida, con modelos de precios rentables, que les garanticen un retorno seguro de su inversión y un alto nivel de satisfacción de sus usuarios».
Sus raíces en la ciudad
«Tengo los mejores recuerdos de mi infancia y si tengo que contar una anécdota es la que me vincula con Mauro Felissia, mi amigazo: teníamos 18 años, plena etapa de la juventud y nos íbamos a ver a Sportivo Belgrano (épocas difíciles para el club) pero no importaba». A lo que agregó «vendíamos lo que sea con tal de poder juntar para la entrada y la tan primer bandera. Como no llegábamos tuvimos que recurrir a “tomar prestada” una lona verde y no se nos ocurrió mejor idea que pegarle una cinta especial, fuimos a la cancha muy felices y orgullosos de nuestra muestra de amor al Club pero duró 5 minutos. Vino una tormenta, se caía el cielo y las letras desaparecieron. Fueron casi 5 días de trabajo y dinero que se habían esfumado en tan poco tiempo, fue un momento de frustración y desolación terrible, pero nos dio fuerzas para hacer el siguiente trapo que muy orgullosamente estuvo y va a la cancha hasta el día de hoy».
En San Francisco tiene a sus padres y hermanos, Julia y Juan Pablo. «Lo que se extraña en realidad es un estado de confort porque uno tiene armado su día a día; quizás en los primeros años la comida, la salida con amigos y en lo personal extrañé muchísimo el no poder ir a la cancha; pero con el tiempo te das cuenta de que solo extrañas a la familia y los amigos, ya que el resto de cosas que el día a día te propone en un nuevo país las vas asimilando y aceptando como parte de lo que sos y haces. Hoy ya después de 10 años te puedo decir que lo único que uno termina extrañando es el afecto de tu familia y amigos, el resto es sustituible».
Cuando se lo consultó por cómo ve a la ciudad respondió «yo la veo más linda, estoy enamorado de San Francisco; a quienes me preguntan de dónde soy, les digo soy de San Fco y arranco…Jajajaja». A lo que añadió «para mí es el mejor lugar del mundo. Esta última vez que fui tuve que recorrerla ya que me sorprendió lo mucho que creció en infraestructura».
Está intentado viajar cada 2 años pero se le complica porque su esposa es de Frías, Santiago del Estero y las distancias para desplazarse son grandes lo cual requiere muchos días de estadía y el trabajo muchas veces no se lo permite. «Preferimos que vengan nuestras familias a visitarnos así de paso conocen Perú».
Ante la pregunta obligada si volverá a vivir a la ciudad indicó «sí, es algo que siempre digo; voy a volver a San Francisco o iré a vivir al campo pero sin dudas uno añora volver a sus raíces, hoy por hoy es imposible por la situación del país y por la proyección que uno tiene en sus metas, pero a futuro seguramente».
La actualidad Argentina desde Perú
«Acá la verdad están sorprendidos, no entienden como teniendo tanto potencial y siendo tan emprendedores estemos como estamos, estancados hace 20 años. En lo político prefiero no opinar porque tampoco uno termina siendo conocedor al detalle de lo que pasa, solo consumis lo que pasan en la TV, pero si pude escuchar a muchos de mis amigos que no la están pasando bien y eso a uno le duele mucho».