Schiaretti: “Para no desbarrancar, la Nación debe tener un plan coherente”
La tranquilidad del despacho principal del Centro Cívico contrasta con el trajín de la campaña. En la media mañana de este martes, el gobernador Juan Schiaretti disfrutaba de la vista bucólica que ofrecen los amplios ventanales que dejan asomar el contorno del barrio General Paz. Unas horas después tenía que encabezar un acto político más, en Villa Carlos Paz, en febril actividad del PJ provincial, que lo tiene como protagonista excluyente. Afuera sólo se escucha el trinar de los pájaros, en ese oasis entre uno de los barrios de mayor expansión de la ciudad de Córdoba y el ruidoso Centro. Sentado, dando la espalda al parque, el mandatario habló durante una hora con La Voz.
–Usted habla del partido cordobés. ¿Qué significa? ¿Quiénes lo conforman?
–Es lo que expresa el ADN del cordobés, que es un pueblo de trabajo, que quiere ganarse la vida con su esfuerzo, solidario y creativo. Eso constituye la base del partido cordobés. El pueblo de Córdoba tiene una característica especial, que es su voluntad de progresar. Como gobierno, nosotros venimos articulando toda esa energía que tienen los cordobeses, para lograr el progreso. Y la manera de articularlo es trabajando con todos los sectores sociales y con todos los intendentes. En Córdoba, el federalismo no se declama: se hace. Nuestro mayor logro como gobierno es articular esa energía creativa que tienen los cordobeses. Hacemos por Córdoba es el pilar político de esa expresión, pero el partido cordobés somos todos.
–¿Quiénes serían los socios de esta construcción que describe?
–Eso parece autopase, porque no tiene reelección.
–No me molesta que me pregunten por mi futuro político, pero hay muy buenos dirigentes en el peronismo, y también de otros partidos, en el interior. Yo me preocupo por gobernar Córdoba.
–¿De quiénes está hablando?
–Después de las elecciones de noviembre, ¿va a trabajar en el PJ nacional? Por lo que dice, está claro que quiere a su partido sin la hegemonía del kirchnerismo.
–Está claro que yo quiero un peronismo progresista, democrático, republicano, plural, que respete las libertades, la división de poderes. Esas son las características del peronismo cordobés. Siempre tengo contactos con otros gobernadores. Intercambiamos experiencias de gestión o cómo se resuelven algunos problemas. Eso se irá armando paso a paso, como dice “el Mostaza” Merlo.
–Los cordobeses me conocen bien. Saben que cuando yo digo algo, lo hago y cumplo lo que prometo. Lo que digo en privado, también lo digo en público. Esa fue siempre mi actitud. No debo responder lo que dice ningún político. Con Macri hace mucho tiempo que no hablo.
–¿Con quién habla del Gobierno nacional?
–El Gobierno de Córdoba tiene una relación institucional correcta con la Nación. Con quien más contacto tengo es con el ministro del interior (Eduardo) “Wado” De Pedro, que es la persona que designó el Presidente para que tenga diálogo con los gobernadores. Nosotros siempre garantizamos la gobernabilidad, y por eso le votamos leyes a Macri y ahora a Alberto Fernández. Pero cuando hubo que enfrentar a los K, lo hicimos nosotros, cuando otros miraban para el costado, como los de Cambiemos.
–¿Cuál es su relación hoy con el Presidente?
–Es cordial. Para mí, en la cosa pública no hay que confundir lo político con lo institucional. Por eso las diferencias políticas no deben afectar lo institucional. Prueba evidente es lo que hacemos en Córdoba. La segunda cosa es que no hay que llevar a lo personal las diferencias políticas. No se puede confundir lo institucional con lo político y lo político con lo personal. Así actúo yo.
–Sergio Massa empezó a hablar de un diálogo político. ¿Confía en eso? ¿Qué hará si lo convocan?
–Decir eso antes de una elección suena electoralista. Es algo que se puede hablar después de las elecciones. En medio de la campaña electoral, no tiene sentido.
–¿Qué piensa de la situación del Gobierno nacional, en el cual la vice tiene más poder que el Presidente?
–Yo nunca vi en la historia que un vicepresidente tenga más poder que el Presidente. Es una situación inédita en nuestro país. Y si eso no sucede en otro lugar del mundo, todo hace suponer que es una gran dificultad. Lo que realmente deseo es que la situación no se desbarranque.
–¿Y qué tiene que pasar para que eso no suceda?
–Tiene que haber un programa que acabe con la inflación. Que se fomente el empleo y que dejen de echarle la culpa a los productores por los aumentos de los precios. Hay que hacerse cargo de los problemas y tener consistencia y coherencia. Esto es lo fundamental. La situación económica viene mal desde hace 10 años. Los salarios van perdiendo poder de compra. Lo que quiero es que el país no sufra, que deje de seguir cayendo. Espero que luego del 14 de noviembre, el Gobierno acierte con un programa coherente para terminar con esta decadencia.
–¿Qué opina de la gestión del presidente Alberto Fernández?
–Si yo hubiera creído que la solución era el kirchnerismo, me hubiera sumado. El peronismo de Córdoba nunca fue parte del kirchnerismo y tampoco en las elecciones presidenciales de 2019. Por eso fuimos con lista corta, con nuestros propios candidatos. Esa es la realidad.
–Pero los opositores acusan al PJ cordobés de haber entregado al kirchnerismo la boleta de diputados en 2011.
–En aquel momento se resolvió, y no fue decisión mía, que no tenía sentido competir en aquella elección. No fue una ofrenda al kirchnerismo, porque un año después, cuando gobernaba el compañero (José Manuel) De la Sota, le metimos a la Nación un juicio por la Caja, que ganamos. Fuimos los únicos que enfrentamos al kirchnerismo. Me acuerdo lo que decían algunos opositores. Lo recuerdo bien, pero no voy a dar nombres. Cuando iba a declarar a la Corte Suprema, decían que no sabían si el que decía la verdad era yo o (Amado) Boudou. Lo tengo siempre presente.
–¿Cree que hay marco para bajar las retenciones al campo?
–Creo que ahora habrá más espacio, porque tendrán que sentar a dialogar a las provincias. Y lo que plantearé son dos cosas: el tema de los subsidios nacionales y comenzar a bajar las retenciones ¿Saben cuánto pusimos en 14 años por retenciones? Dos billones 700 mil millones de pesos. Es un número de 13 cifras. ¡Cuántas obras podríamos haber hecho con eso! Porque el campo es un gran reactivador, mueve a todos los sectores. Pero hay que comenzar a bajar las retenciones, para que la producción quede en Córdoba.
–¿Sus legisladores seguirán en el interbloque Argentina Federal?
–Sí, y creo que este se va a ampliar en el futuro. Por lo que me dicen, hay muchos legisladores nacionales que quieren sumarse al interbloque. Hay muchos dirigentes del interior que piensan lo mismo que nosotros, y no tengo dudas de que tendremos más legisladores. Ya lo dije: la solución debe venir desde el interior y con más federalismo.
–¿Qué opinión tiene sobre Llaryora? ¿Es el principal candidato del PJ para 2023?
–Es indudable que la ciudad está mejorando en relación con dos años atrás. Creo que después del doctor (Rubén) Martí no hubo intendentes que estuvieran a la altura de lo que pedían los habitantes de la Capital. Tenemos un intendente que quiere el progreso y no hace ninguna especulación política. Respaldamos la gestión de la Capital como la de todos los intendentes, pero es indudable que ahora tenemos una gran colaboración de parte del intendente. Si esto no ocurriera, la Provincia no podría hacer todas las obras que está haciendo. Respecto de 2023, siempre digo que cuando alguien es elegido para una función y está pensando en qué cargo ocupará más adelante, seguramente no hará ninguna de las dos cosas bien. En Córdoba ya pasó. Hubo intendentes que llegaron y enseguida pensaron en llegar a la gobernación. Así les fue. Y no voy a dar nombres.
Fuente: La Voz del Interior.