Policiales

Se espera que la inflación repunte a 1,7% en octubre y noviembre

Luego de dos meses de relativa tranquilidad, el índice de precios enfrenta nuevos saltos en el arranque de este último trimestre del 2017. Mientras el Banco Central le da batalla a la denominada inflación «núcleo», que no incluye componentes estacionales ni regulados, una serie de incrementos que ya están definidos volverán a presionar sobre los bolsillos de las familias. Distintas consultoras privadas han estimado, como consecuencia, que tanto en octubre como en noviembre la inflación terminará en niveles de 1,7 por mes.

Con estos valores, el acumulado del año apunta a superar el 23%, que supera holgadamente la meta techo de 17% que se había auto impuesto el BCRA. En las próximas horas habrá una buena estimación de lo que piensa el mercado en relación a la inflación, cuando la autoridad monetaria divulge las estimaciones del REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado). Desde el Gobierno, sin embargo, minimizan el dato y señalan que este año los precios tuvieron una franca desaceleración en relación al año pasado, cuando el aumento se acercó al 40%. Pero aún está muy lejos de lo deseable.

La inflación se mantiene lejos de las metas que se auto impuso el Banco Central. Para el año que viene el esfuerzo debería ser aún mayor, ya que habría que reducir la inflación del 23% al 10 por ciento.

Un estudio de Fundación Capital, que dirige el economista y ex titular del BCRA, Martín Redrado, enumeró cuáles son los aumentos más importantes que hay por delante:

1. Este mes se actualizará la tarifa de gas. El aumento del 30% esperado sumaría 0,25 puntos porcentuales a la inflación de mes.

2. En noviembre aumentará alrededor de 19% la electricidad y 5% la tarifa de agua, lo que agrega 0,2 puntos ese mes.

3. Hay otros anuncios de incrementos que recién se aplicarían luego de las elecciones, como el caso de celulares (10% en promedio), prepagas (suba de 5%, aún no autorizado), mientras que los taxis aumentarían 12%.

4. En el caso de las naftas, los precios fueron liberados desde el arranque del mes. Pero se supone que los incrementos llegarán a los surtidores recién en noviembre. «Los combustibles tiene una alta incidencia en los precios», especialmente por los aumentos que puede generar en otros productos este aumento en los precios de insumos.

«Minimizar estos efectos de segunda vuelta será fundamental, sobretodo teniendo en cuenta que diciembre suele ser un mes estacionalmente alto por aumentos típicos de las fiestas de fin de año y las vacaciones de verano», señala el trabajo.

El ex ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, criticó la política de tasas altas en pesos de Sturzenegger para contener la inflación.

Otra consultora que también pronostica una inflación de 1,7% en estos dos meses es FyE Consulting, del economista Hernán Hirsch. «El único canal de política monetaria que estará jugando a favor del proceso de desinflación será el cambiario» y al mismo tiempo advierte que «la política monetaria de tasa de interés real positiva ha tenido escasos efectos para contener el incremento de las presiones inflacionarias».

Todavía es una incógnita qué podría pasar en diciembre, ya que se trata de un mes que estacionalmente tiene fuertes aumentos de precios por las vacaciones y las remarcaciones típicas de las fiestas de fin de año. Si bien se espera una desaceleración, el índice de inflación igual continuaría bien por arriba del 1% mensual.

El rol de las tasas de interés

Justamente en las últimas semanas recrudeció el debate sobre la necesidad de mantener tasas tan altas para combatir la inflación. El domingo se publicó una entrevista a Alfonso Prat-Gay en el diario Perfil, en la que el ex ministro Hacienda deslizó críticas hacia Federico Sturzenegger: «Si la política monetaria hubiera sido igual de gradualista que las metas fiscales, no precisaríamos tasas tan altas de interés, que llevan a un mayor atraso cambiario y un retraso del crecimiento de la economía».

El titular del BCRA advirtió en las Jornadas Monetarias y Bancarias de la semana pasada que no había margen para bajar las tasas, ya que las metas de inflación estaban lejos de su objetivo. Para el año que viene, la meta establecida por el propio BCRA es del 10%, con un piso de 8% y un techo de 12%. Claro que eso requiere hacer bajar la inflación a niveles de 1% mensual. Algo que por el momento luce improbable.

Fuente: Infobae. Infobae

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