Policiales

Se viene un mes de relación tensa entre la CGT y el Gobierno

La movilización de las organizaciones sociales, la marcha federal convocada para la semana próxima a Plaza de Mayo por los sindicatos docentes, el paro con acto en el mismo lugar que resolvieron ayer las dos CTA para el jueves 30 más la huelga nacional a la que mañana convocará la CGT para el primer jueves del mes próximo –primera contra el Gobierno nacional– configuran hasta bien entrado abril la situación de mayor conflicto social y laboral que deberá afrontar Mauricio Macri, a poco más de un año de gestión y a meses de elecciones clave de medio término.

El paro nacional de 24 horas sin movilización del 6 de abril venidero al que el consejo directivo de la CGT convocará mañana al mediodía, después de la multitudinaria movilización de hace una semana, no logrará ser revertido por la táctica dispuesta desde entonces por el Gobierno nacional de buscar romper la unidad sindical.

Lo hace a partir de reuniones y eventuales negociaciones particulares con los sindicatos de los gremios industriales, los más afectados por la política económica gubernamental de apertura de las importaciones y los consecuentes despidos.

“Si la CGT para, la UOM para”. La definición fue ayer del secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, apenas salió de la reunión en la sede de Trabajo con el titular de ese ministerio, Jorge Triaca, y su sindicalmente cuestionado par de Producción, Francisco Cabrera.

Ayer el Gobierno inició la ronda de conversaciones con los sindicatos más afectados.

Además Caló se pronunció en sus declaraciones a periodistas contra modificaciones a las condiciones laborales como las que el Gobierno negoció con el sindicato de mecánicos Smata, flexibilizaciones similares al “caso testigo” de los petroleros en Vaca Muerta, que Macri anunciará hoy en la Casa Rosada (ver en página 7 ).

Caló dijo que estará en la firma del acuerdo por el cual las empresas automotrices “se comprometerán a invertir 3.500 millones de dólares para producir un millón de unidades anuales”, pero alertó: “La UOM no firmará convenio alguno que afecte los intereses de los trabajadores”.

En la misma línea, otro de los sindicalistas que desfiló ayer por la sede de Trabajo, el secretario general del calzado, Agustín Amicone, reclamó al Gobierno nacional recomponer el poder de compra del mercado interno y en función de ello pidió un aumento salarial de emergencia de 5.000 pesos para “todos” los trabajadores. “Si no –sentenció–, no tenemos destino ni salida”.

Sorpresa

Ante estos intentos gubernamentales por contrastar su disposición al diálogo con la supuesta intransigencia sindical, el por estas horas máximo vocero político de la Rosada, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se mostró sorprendido.

Dijo a periodistas: “El llamado a los paros y a las manifestaciones, cuando todas las variables macroeconómicas muestran que se está saliendo de lo peor, hacen pensar que está teñido de un adelantamiento del año electoral”.

En tanto, las organizaciones representativas de los trabajadores informales (Ctep, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa), que en los últimos tiempos han coordinado su actividad con la CGT, convocaron para hoy en el centro porteño a una manifestación en reclamo de una pronta implementación de la ley de emergencia social que el Gobierno reglamentó recién tres meses después de ser sancionada.

El mismo lugar será escenario de la “marcha federal” de los docentes la semana próxima, que remite a la “carpa blanca” de los años noventa durante el gobierno de Carlos Menem.

La CGT Rodríguez Peña quiere parar el 30. Elevará la propuesta a nivel nacional. Desde Córdoba, la kirchnerista CGT Rodríguez Peña resolvió ayer “proponer a la CGT nacional” un paro general “de 24 horas para el día 30” de este mes, señaló en un documento.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *