Segunda ola: la Provincia insistirá con los testeos y el rastreo de contactos
Aunque no descartan implementar restricciones en la circulación de personas, el Ministerio de Salud de Córdoba volverá a centrar su estrategia para desacelerar la curva de contagios en una ampliación de los testeos y en más personal dedicado a investigar las personas que estuvieron en contacto estrecho con casos positivos.
Aseguran que estas herramientas le dieron muy buen resultado durante el primer semestre de 2020, ya que lograron amortiguar la primera ola que recién impactó en los meses de septiembre y octubre, pero nunca hubo riesgo de colapso en el sistema sanitario cordobés.
En ese sentido, Gabriela Barbás, secretaria de Promoción y Prevención de la Salud de la Provincia, cree que lo ideal sería hacer de 15 mil a 20 mil testeos diarios.
Durante las tres primeras semanas de enero se realizaron en promedio unos cinco mil test diarios entre PCR, antígenos y serológicos. Luego, aumentó a entre 7.500 y 8.500, debido a que se incrementó sustancialmente el uso de las pruebas rápidas de antígeno. En los últimos siete días de marzo (del 25 al 31) el promedio diario subió a 9.140.
“Para esta segunda ola tenemos una gran variedad de test. El año pasado dependíamos del PCR, que es un diagnóstico que requiere tecnología y personal especializados. Los test de antígenos ampliaron esa oferta”, explica Barbás. La funcionaria cree que ahora se puede escalar la estrategia de testeos fácilmente. “Lo ideal sería poder hacer entre 15 mil a 20 mil test diarios”, precisa.
Sin embargo, reconoce que hay poca adhesión a testearse entre la población. Para mitigar esto, Barbás señala que la Provincia seguirá con el programa Identificar en los barrios y otro para Pymes. “El rol del primer nivel de atención es clave en esta segunda ola. “Por eso descentralizamos los testeos en los CPC y dispensarios, y ampliamos el horario en algunos de ellos”, comenta.
Y agrega: “También tenemos el monitoreo en las aguas residuales que nos permite tener otro termómetro para definir acciones más puntuales en algunas zonas”.
Rastrear contactos
La otra pata de esta estrategia sanitaria es rastrear los contactos estrechos de aquellos casos positivos para lograr que se aíslen y así frenar la cadena de contagios.
Y agrega: “La estrategia es poder escalar rápidamente toda esta estructura si viene un ascenso repentino de casos, como lo esperamos, y así poder desacelerar la curva de contagios”.
Pero así como la gente no se testea, también es reticente a informar con quién estuvo. “Cada caso positivo informa sólo entre 4,5 a 5 contactos estrechos de promedio”, dice la funcionaria provincial.
Malena Moiraghi, coordinadora del equipo de rastreadores de la UNC, reconoce que están teniendo problemas para que la gente informe sus contactos. “Un 50 por ciento no nos da ninguna información, cuando en octubre esa cifra era del 20 por ciento”, puntualiza.
Moiraghi asegura que la cantidad de contactos estrechos informados cayó en noviembre, un fenómeno que ocurrió en varios países. “En otros lugares se sumaron otras estrategias como el uso de tecnología y la visita a domicilio”, apunta.
Y reconoce que la capacidad del equipo ya está al límite. En octubre había más de 200 rastreadores de la UNC. Ahora son 90 y otros 40 para seguimiento de contactos estrechos. La Provincia quiere ampliar ese número, pero esperan que la Casa de Trejo garantice el espacio físico y el equipamiento.
La investigadora del Conicet asegura que el equipo dispone de un software diseñado especialmente por la UNC que facilita mucho la tarea. Su área de trabajo es la Capital y señala que en el interior provincial el rastreo de contactos no se aplica tanto.
Desde fines de octubre de 2020 el equipo ya dio seguimiento de más de 20 mil positivos e identificaron a más de 67 mil contactos estrechos. Cabe recordar que la información que se le pide a la personas, es sólo de utilidad sanitaria. No se busca multar ni sancionar a la gente.
Otro problema es que los contactos estrechos no realizan el aislamiento adecuado. “Algunas empresas son muy reticentes y presionan a sus empleados para que igual vayan a trabajar”, asegura Moiraghi.
La investigadora reconoce que el rastreo de contactos no es un trabajo fácil. “Algunas llamadas son difíciles. En estos días tuvimos que enviar ambulancias a domicilio para algunas personas. Eso no pasaba desde noviembre y es un indicador de que viene una segunda ola”, asegura.
Quiénes deben testearse y por qué
En el actual contexto de suba de casos, el análisis es importante.
Viajeros. En Semana Santa recomiendan testearse antes y después de realizar un viaje fuera o dentro de la provincia de Córdoba, presente o no presente síntomas cada persona.
Pacientes de riesgo. Personas con alguna comorbilidad (más de 60 años, con hipertensión, diabetes, obesidad, etcétera) no deben dudar de testearse ante la sospecha de haber estado en contacto con una persona sospechosa de tener coronavirus.
Sospechosos. Los servicios de salud están obligados a cubrir el costo de los test de PCR. Caso sospechoso es una persona que perdió el gusto o el olfato repentinamente, o si tienen dos o más síntomas entre tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, vómitos y diarrea, con o sin fiebre.
Contactos estrechos. Deberían testearse. Son todas las personas que estuvieron a una distancia menor de dos metros de una persona con síntomas de la enfermedad o caso positivo, o que compartieron espacios cerrados no ventilados correctamente.
Aislarse. Los casos sospechosos, positivos y los contactos estrechos deben aislarse por al menos 10 días. Esto es más importante incluso que el testeo. El aislamiento significa quedarse en casa sin salir a trabajar, ni hacer compras o trámites, ni tampoco recibir visitas. También deberían aislarse las personas convivientes.
Dónde. Hay puestos fijos de la Provincia y la Municipalidad de Córdoba para testearse con y sin turno. Se puede consultar en www.cba.gov.ar/centros-de-testeos-coronavirus
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior