Tambos en ruinas: productores del sur de Córdoba buscan migrar a otras provincias
Jorge Giovanella era hasta marzo un productor tambero de la localidad de Serrano, en el departamento Roque Saénz Peña. Debió tirar la leche en el barro varias veces, sacrificar vacas y romper maquinaria para entrar y salir del campo antes de tomar la decisión de cerrar el tambo La Juanita.
«Cuando logré sacar al tambero y a su familia me decían que vivir ahí ya era un infierno, no había nada para hacer, no había actividad», recordó Giovanella.
Semanas atrás, él y un grupo de 13 productores de la zona que también dejaron la actividad a causa de la inundación viajaron a la provincia de San Luis a entrevistarse con funcionarios locales que les ofrecieron una opción para invertir el dinero que les quedó de la liquidación de sus activos.
En la zona conocida como sistema Laguna del Siete lo que abunda es el agua, las aves, mosquitos, ranas, peces y mucha desolación en los tambos. Las lluvias acumuladas desde diciembre de 2016 convirtieron la región de los departamentos General Roca y el sur de Roque Saénz Peña en un ecosistema de bañado. El problema persiste y mudarse es una posibilidad.
Irse, el nuevo horizonte
«Está la posibilidad de irme a producir a otro lado, yo soy un poco aventurero pero me gustaría incursionar en otra cosa, por ahí en San Luis hay un poco más de posibilidades, pero no con el tambo porque es muy difícil volver a armarlo, sí con algo de cosecha o de vaca de cría, en ese aspecto quería tratar de incursionar por aquellos lados», reconoció Giovanella.
En la reunión que mantuvieron en el ministerio de Medio Ambiente, Producción y Campo de la capital puntana el productor aseguró que les ofrecieron alquilarle tierras fiscales «con opción a compra» y brindarles información para asentarse en las mejores zonas de producción.
«Ellos tienen unas 80 mil hectáreas de fisco. Nos ofrecieron unas 1.800 hectáreas y lo que nos dijeron es que algo de cosecha se puede hacer, más que todo es para vaca de cría, no para tambo o sólo cosecha», señaló el productor.
«Otros productores estuvieron averiguando para irse a La Pampa, pero les estaban pidiendo alquileres muy altos para poca rentabilidad», contó el tambero.
Cristian Moleker, ministro de Medio Ambiente, Producción y Campo de San Luis, aseguró a La Voz que están dispuestos a «asesorar y acompañar» a los productores cordobeses brindándoles «información de acceso público para decidir cuestiones de producción».
«Les ofrecimos la ayuda, si tienen esa voluntad de mudarse los ayudaremos a buscar los mejores lugares que San Luis pueda tener para desarrollar esta actividad», dijo el funcionario.
Moleker reconoció que su provincia ha hecho una apuesta para desarrollar la industria láctea.
«Hoy estamos produciendo 100 mil litros de leche y tranquilamente podemos producir un millón o arriba de un millón de litros de leche diarios», aseguró.
«Hemos tenido contacto con productores de diferentes regiones, sobre todo al sur de Córdoba, gente de Laboulaye también se ha reunido con nosotros, hay varios productores que están interesados en venir», reconoció.
«Lo que planteaban es que no encuentran respuesta en la provincia de Córdoba. Ellos ven que esto se está agravando año tras año, y últimamente ni siquiera hay la voluntad política de recibirlos, de escucharlos, de tratar de encontrar alternativas a esta situación», contó el ministro.
Entre los años ’99 y 2001 la región vivió una situación similar. Los lugareños aseguran que reclamaban las obras desde entonces y que la inundación de esta vez es peor.
«Cuando hace 15 años atrás se había planteado la misma problemática porque tuvimos la misma inundación no hicieron nada», protestó Hernán Muñiz, de Productores Autoconvocados.
«No se hizo nada para poder darle curso al agua, para sacar toda el agua, La laguna del Siete es un reservorio bastante importante y no tiene salida eso hizo que aumentara la napa y que el agua ganara lugares que no son bajos», evaluó Muñiz.
«El grave problema también es el Río Quinto, nunca lo drenaron y aguas abajo Buenos Aires no tiene ningún proyecto de canalización», insistió.
No sólo los tambos cerraron la tranquera, son muchos los agricultores que tienen sus tierras ociosas por no poder sacar la cosecha por los caminos inundados. Reclaman la canalización de los bañados hasta el límite con Buenos Aires y desde allí hasta el Río Salado, mientras tanto, irse a producir a otro lado es la alternativa.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior