Tregua en la cárcel de Devoto tras el motín
resos del penal federal del barrio porteño de Villa Devoto realizaron ayer una jornada de protesta en reclamo de excarcelaciones ante la pandemia de coronavirus y protagonizaron una serie de incidentes en los que se registraron heridos entre los detenidos y guardiacárceles, informaron fuentes judiciales, policiales y del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La protesta comenzó cerca de las 8 de la mañana y se extendió hasta alrededor de las 18, cuando se llegó a un principio de acuerdo en el cual se estableció que este sábado se concrete una mesa de diálogo donde se analizará la posibilidad de agilizar las prisiones domiciliarias para presos que integren la población de riesgo ante el coronavirus y la conmutación de penas, entre otros planteos.
Tras la firma del acuerdo, los presos comenzaron a bajar de los techos del penal, donde desde la mañana mantenían colgadas banderas que decían “Nos negamos a morir en la cárcel”.
Fuentes del Same y del SPF aseguraron que unos 15 agentes penitenciarios fueron trasladados a distintos centros asistenciales con quemaduras y con lesiones leves.
Además, los investigadores afirmaron que al menos dos presos que participaban de la protesta resultaron heridos al caer de los techos del penal, uno de los cuales sufrió una fractura en una pierna, pero se encuentra fuera de peligro.
El reclamo se inició a la mañana con quema de colchones y con batucadas en ese penal que depende del SPF y está ubicado en la calle Bermúdez al 2600 de la Capital Federal.
Según fuentes policiales, los presos comenzaron por copar dos plantas del penal que tiene capacidad para 1.683 internos y que está dividido en seis unidades.
Los voceros del SPF dijeron que a la tarde la protesta involucraba al 80 por ciento de los pabellones y que los presos reclaman a las autoridades judiciales la liberación de quienes están en el grupo de riesgo de contraer coronavirus.
El reclamo estaba latente desde hacía varios días y se acrecentó luego de que se confirmó que un agente penitenciario que presta servicios en ese penal había dado positivo de coronavirus, por lo que fue internado en una clínica de Monte Grande.
Durante toda la jornada, se observaron imágenes con presos colgados desde los techos del penal, chapas arrancadas y focos de incendio, mientras se escuchaban gritos y detonaciones de las armas de los penitenciarios que controlaron desde el perímetro de la cárcel.
Cerca de las 16 se realizaron las primeras reuniones de la mesa de diálogo, de la cual participaban representantes de los detenidos de los distintos pabellones, autoridades del Ministerio de Justicia, representantes de la Defensoría General de la Nación, autoridades de la Procuración Penitenciaria Nacional, miembros del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y representantes de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos.
“Lo principal es que los detenidos se bajen de los techos y se recupere la calma para luego atender los reclamos de fondo. La situación es delicada”, adelantaba una fuente que participaba de las conversaciones.
Los detenidos reclaman que se les otorguen prisiones domiciliarias a aquellos que están en condiciones de recibirlas, según los criterios establecidos en las acordadas alcanzadas por la Cámara de Casación Criminal y Correccional de la Capital Federal y por la Cámara Federal de Casación Penal.
En las últimas horas, la Cámara de Casación recomendó a los jueces de ese fuero que extremaran los recaudos para contribuir con la disminución de la población carcelaria y sugirió atender “prioritariamente”, y “en la medida que el caso así lo permita”, la situación de los internos “que conformen los grupos de riesgos descriptos por la autoridad sanitaria”.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior