Una madre va a juicio por impedir el contacto de su hija con el papá
El fiscal Alejandro Carballo, de los tribunales de Río Tercero, elevó a juicio una causa por “impedimento u obstrucción de contacto de hijos menores con sus padres no convivientes, calificado y continuado”, que tiene como imputada a una mujer de esta ciudad.
El fiscal la acusa de no permitir a su hija, de tres años, que vea a su padre.
La defensa presentó un recurso de oposición ante el Juzgado de Control, que aún no se expidió. El dictamen del fiscal, de ese modo, aún no quedó firme.
Los defensores, Iván Rivarola y Mario Bongianino, plantearon que “no hubo impedimento, porque la mujer siempre llevó a su hija para que se concretara ese contacto con el padre”.
Por el contrario, el fiscal le achaca 14 hechos de presuntos impedimentos registrados entre 2017 y 2019. Entendió que la mujer acusada “obstruía de manera arbitraria e injustificada” el régimen judicial que ordenaba –por decisión de la Justicia de Familia– que su hija se vinculara y tomara contacto con su padre.
La madre denunció ciertas conductas impropias por parte del padre hacia su hija. En ese sentido, el fiscal se apoyó en el relato de las psicólogas que manifestaron que estuvieron siempre presentes en esas visitas controladas, y que nunca se quedó sola con su padre.
“La madre mentía, estaba manipulando a la niña con la única finalidad de evitar el contacto con su padre”, agregó una psicóloga en el informe.
El caso parece desnudar, ante todo, un desencuentro de los padres de la niña. La pareja se separó poco después de que la pequeña nació, y comenzó la disputa legal.
También coincidió con el fiscal el asesor letrado Luis Brouwer de Koning, que actúa en defensa de la pequeña. El funcionario judicial solicitó “se arbitren otros mecanismos para evitar la obstaculización del proceso de revinculación con el padre”.
Peritajes
Carballo se apoya en distintas conclusiones de los peritos psicológicos y psiquiátricos.
En esa línea cuestionó a la madre: “En su relato surge poco registro de su hija como sujeto independiente y con necesidades propias, sino como objeto y medio para lograr sus propios fines personales. Estas conductas, utilitarias y manipuladoras, podrían colocar a la niña en una situación altamente vulnerable, y producir daños tanto actuales como futuros en ella”, interpretó el fiscal.
El informe de una perita psicóloga advirtió que la niña está en una “indefensión extrema, que la coloca en estado de riesgo”.
En ese marco, Carballo recordó que en septiembre del año pasado el Juzgado de Familia informó a la Fiscalía que se ordenó la guarda de la niña a la abuela paterna, es decir que ya no está bajo el cuidado de la madre, ahora imputada por la Justicia.
“Se trata de los derechos del padre y de la menor”, advirtió el fiscal en su requisitoria de elevación a juicio por este delito, que prevé una pena que va desde un mes a tres años de prisión (condicional).
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior